Unos 1.700 niños, acompañados por sus familiares, participaron ayer en el acto de clausura de las Escuelas Deportivas Municipales que, a causa de la lluvia, en lugar de celebrarse al aire libre como es habitual, tuvo que trasladarse al pabellón de La Granadilla. La climatología también obligó a suspender el fin de fiesta en la piscina.

A pesar de ello, los escolares volvieron a disfrutar de una jornada en la que son los protagonistas. Ataviados con sus medallas, gorras y camisetas de la Fundación Municipal de Deportes (FMD), alumnos de las 24 disciplinas que se imparten en las escuelas deportivas desfilaron acompañados por sus monitores. No faltaron a la cita la Banda Municipal de Música y el grupo Batala Badajoz que, un año más, se encargaron de poner la banda sonora a esta fiesta del deporte, que terminó con una exhibición de las escuelas de aeróbic y y gimnasia artística.

Soledad Salguero, de 16 años y alumna de Tenis, fue la encargada de hablar en nombre de sus compañeros. Animó a los niños a que, como ella ha hecho desde los siete años, participen en las escuelas deportivas porque, además de aprender y disfrutar, "he conocido a amigos maravillosos", dijo.

Por su parte, el alcalde, Francisco Javier Fragoso, insistió en la importancia de las escuelas deportivas para acercar a los más pequeños al deporte, pero sobre todo para enseñarles valores como "el compañerismo y la responsabilidad". Asimismo, agradeció a los padres y abuelos que hacen posible que los niños acudan a estas actividades y a todo el personal que se implica para que tanto las escuelas como el acto de clausura sean posibles (más de 300 entre monitores, trabajadores y colaboradores de la FMD y Protección Civil, entre otros).

En total, por las Escuelas Deportivas Municipales, con un presupuesto de 380.000 euros, han pasado este curso 5.652 niños.