La pieza del mes en el Museo Etnográfico González Santana en Olivenza es una cuerna fabricada en asta de bóvido, que los pastores tallaban en las largas horas dedicadas a cuidar el ganado. La técnica para tallarla consistía en hacer un grabado inciso en la superficie con una navaja y para destacarlo del fondo se untaba con grasa, que penetraba en la incisión y la oscurecía. Este arte se conoce como pastoril, un arte extensivo a numerosos objetos relacionados con la vida de los pastores en los chozos. El interés de los pastores por decorar sus objetos domésticos los lleva a expresar no sólo su mundo exterior y su relación con la naturaleza, sino su mundo interior.