La sala de la Diputación de Badajoz acoge una colección de iconos rusos, considerada la más importante de Europa. Se trata de 70 iconos religiosos de gran valor procedentes de Estonia y datados entre los siglos XVII, XVIII y XIX. Estas obras, de las escuelas pictóricas rusa, polaca y ucraniana, eran utilizadas como método de enseñanza de la Iglesia Ortodoxa tras la escisión con la Católica. La representación de las imágenes trataba de narrar la Biblia. La colección pertenece a la empresa Arte y Naturaleza, dedicada a la edición y comercialización de obra gráfica original e incluso vende parte de la colección expuesta.