Las colas en la calle San Lorenzo a la entrada del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) estaban justificadas la semana pasada pues éste era el único lugar donde se podrían entregar las solicitudes para optar a una de las 123 plazas del Plan de Empleo Social convocadas por el Ayuntamiento de Badajoz. Los interesados contaron con apenas 5 días para presentarlas y se han recogido más de 2.100, según informó ayer la concejala de Recursos Humanos, Beatriz Villalba. Eso significa, en un cálculo redondo, que por cada una de las plazas convocadas se han presentado 17 aspirantes y que 1.977 se quedarán fuera de la convocatoria. En la anterior se recogieron 1.435 solicitudes.

Villalba achaca el elevado número de solicitudes registradas a que en esta ocasión no se exigía a los aspirantes cerfificados y el trámite por tanto para los solicitantes ha sido más sencillo. Esto era así en el Ayuntamiento de Badajoz porque mantiene convencios con el resto de administraciones y puede acceder de oficio a los datos de forma on line. Pero lo que ha supuesto facilitar el trámite a los aspirantes, ha conllevado una complicación más en el servicio municipal, que está «paralizado», según la concejala responsable. Que se hayan presentado más de 2.000 solicitudes supone que hay que realizar más de 8.000 comprobaciones y verificaciones, pues la media es de cuatro miembros por familia. Según Villalba, en estos momentos el servicio de Recursos Humanos está dedicado en exclusiva al Plan de Empleo Social. Para evitar que este exceso de trabajo se produzca, la concejala insiste en que tanto la Junta de Extremadura como el Sexpe deberían «implicarse más» en el proceso, que atañe solo a los ayuntamientos. Además, apunta que no se puede comparar la gestión del plan en un ayuntamiento mediano o pequeño con el de Badajoz, que es el más grande de Extremadura «y la Junta no está pensando en los grandes municipios». «No es normal --insiste Beatriz Villalba--, hay que trabajar por el interés del vecino, no por el interés político». La concejala recalca además que la Junta debería involucrarse más «para el ciudadano se sienta protegido y amparado».

En teoría, los trabajadores tienen que estar contratados el 31 de diciembre. Los contratos serán a jornada completa durante seis meses.

El número de plazas es la mitad de las que corresponden al ayuntamiento pacense en el convenio suscrito por la Junta de Extremadura y las dos diputaciones, pues la otra mitad (122) formará parte de una segunda fase a partir de junio. En esta convocatoria se han establecido siete categorías: Buena parte de las plazas son para realizar trabajos de auxiliar de servicios de mantenimiento (91), seguidas de auxiliares de servicios de poblados (17), oficiales jardineros (5), oficiales albañiles (4), oficiales mecánicos (2), oficiales electricistas (2) y ordenanzas (2). Cada solicitante sólo podía aspirar a una categoría. Recursos Humanos no dispone de datos aún sobre las solicitudes presentadas para cada una de las especialidades.