Lucía Carretero Buenavista, de Aceuchal; Alejandra Ramos Romero, de Campanario, y Pablo Bachiller Martín, de Los Maristas de Badajoz, subieron ayer al podium como ganadores de la final de la III Olimpiada de Religión, que se celebró en la parroquia de San José. Además de su medalla de oro, la ganadora obtuvo un premio de 200 euros para destinarlo a un proyecto solidario, con el que esta niña ha querido ayudar a un orfanato de Camerún.

A la final llegaron 15 alumnos de un total de 1.400 de 50 colegios de la diócesis que han participado, según explicó Fermín Luengo, delegado episcopal para la Infancia. La primera fase se realizó en sus centros y la segunda en cada arciprestazgo, cuyos representantes llegaron a Badajoz. Son alumnos de sexto de Primaria y el objetivo es «que durante los años que están en el colegio tengan una motivación especial, de preparación, de lectura de la Biblia y algo de liturgia, y se formen para que tengamos cristianos formados y preparados». El número de participantes se mantiene desde la primera edición y según Fermín Luengo su nivel es alto, achacable a la vocación de sus profesores. Las preguntas de las pruebas a las que se someten en todo el proceso corresponden a los temarios recogidos en los libros de su curso. El examen de ayer fue tipo test con 30 preguntas, entre ellas cuántos libros tiene la Biblia, cuál es el día de descanso en la religión judía, en qué ciudad realizó Jesús su primer milagro o qué significa la palabra apóstata.

Además de los ganadores, a la final llegaron Laura Cuesta González, Lorena Jiménez Luengo, Juan Pedro Galán García, Pablo Gonzaléz Fernández, Esther Gahete Santiago, Pablo Isidoro, Carolina Sánchez Macarro, Luis Miguel Ardila Hermosa, Sara Linyi Campos, Irene Expósito Lajas, Carla Rebollo Báez e Íker Labrador Prieto.