El Estado dispondrá para el parador de turismo de un edificio rectangular de cuatro plantas con una superficie construida de 5.221 metros cuadrados en la planta baja, otros 4.686 en la primera; 4.415 en la segunda; y 4.383 en la tercera; así como una planta bajo rasante con 1.726 metros cuadrados. Además, se cede un sótano como segunda finca urbana de 1.676,34 metros. Las únicas estancias del inmueble que deben mantener su uso son la capilla y el museo del Padre Rafael, cedidos al arzobispado.