Unos 2.000 alumnos han pasado desde su entrada en funcionamiento por la Escuela de Caza y Ataque Ala 23, con sede en la base aérea de Talavera la Real, que durante esta semana celebra los actos conmemorativos de su patrona, la Virgen de Loreto, y cuyo acto central será el sábado con una parada militar. Entre las actividades programadas se incluye una exposición con trabajos realizados por el personal de la base.

La unidad se fundó en el mes de diciembre de 1953, aunque no fue hasta un año después cuando nació la Escuela de Reactores y comenzaron a llegar los primeros aviones, los T-33, efectuándose el primer curso de pilotos de caza en 1955, según la información dada por la base.

En 1970 llegó el Northrop F-5, con los que la enseñanza se amplió a la fase de combate, y en 1987 la denominada Escuela de Reactores adopta la actual denominación de Ala 23 (Unidad de Caza y Ataque del Ejército del Aire), al mando de la que está actualmente el coronel Guillermo Vayá. Durante estos años, con este modelo de avión se han realizado más de 170 cursos, por los que han pasado unos 2.000 alumnos, con 150.000 horas de vuelo.