Veinte menores detenidos por cometer delitos contra la seguridad vial iniciaron ayer en la capital pacense un curso de formación y sensibilización en educación vial con el que evitarán tener que enfrentase a un juicio y a la posibilidad de ser condenados, ya que todos ellos han sido denunciados por llevar a cabo actos con posible responsabilidad penal.

Esta solución extrajudicial, pionera en España, se ha puesto en marcha a través de un convenio entre la Consejería de Administración Pública y la Fiscalía de Menores de Badajoz y se desarrolla en la Academia de Seguridad Pública de Extremadura. Otros 15 jóvenes están realizando un curso similar en la Escuela de Administración Pública de Mérida.

Durante los dos sábados que se llevará a cabo --ayer y el próximo-- los menores, que previamente han dado su conformidad a participar en esta iniciativa para que se paralice el proceso judicial abierto contra ellos, recibirán charlas de un sociólogo y clases de educación vial por parte de policías locales (normas de circulación, consecuencias del consumo de drogas y alcohol...) así como información sobre los delitos contra la seguridad vial y sus responsabilidades penales.

Los chavales también mantendrán entrevistas personales con un psicólogo al final de las cuales, y de forma voluntaria, podrán firmar un manifiesto en el que se comprometen a cambiar su conducta. Además se les ofrecerá la posibilidad de obtener el carnet de conducir con condiciones "pedagógicas y económicas especiales", ya que el 90% de los asistentes han sido detenidos por circular sin el permiso reglamentario, según Francisco Atanet, director de la Academia de Seguridad Pública.

En este sentido, Atanet explicó que es muy importante animar a estos menores a que "se saquen algún día el permiso de conducir porque la mayoría cree que no podrá aprobar nunca, pero todos pueden", defendió.

LA FAMILIA, FUNDAMENTAL Otro pieza fundamental para conseguir que cambien su conducta son sus familias. Por eso, el curso comenzó con una actividad conjunta para padres e hijos, en la que Atanet, acompañado por Santiago Cambero, sociólogo, José Miguel Venegas y José Antonio Rangel, policías locales, y Francisco Burguillos, director de una autoescuela, explicaron que el objetivo es que los menores hagan un "punto de inflexión en sus vidas" y cambien sus conductas para convertirse "en un ejemplo para vuestros hermanos pequeños, vuestros amigos y otros jóvenes". A los padres, también se les pidió responsabilidad y "diálogo" con sus hijos.

La fiscalía citó a 21 menores para asistir a este curso en Badajoz, que se repetirá el próximo otoño. En los casos en los que los infractores no acepten acogerse a esta medida, el proceso judicial continuará hasta llegar a juicio.

Si los menores que han participado en el curso reinciden, será la Fiscalía de Menores la que decida si son o no aptos para beneficiarse de nuevo de esta medida extrajudicial, según Atanet.