En enero del 2016 comencé este encuentro semanal con los lectores hablando de la Eurociudad. Mi intención era hacer una reflexión en positivo de temas locales. Creo que estamos un poco hartos de visiones negativas, de comentarios tóxicos y de insultos, que no han faltado en estos dos años en redes sociales, en medios de comunicación ni en los plenos del Ayuntamiento. Sé que la vida no es de color de rosa y que vende más el catastrofismo pues hay muchas personas pesimistas, que odian al mundo y les molesta cualquier simple comentario amable. Ver el mundo solo desde su aspecto más negativo no sirve más que para la parálisis y gastar todas las energías en enfrentamientos. Hay que compensar tanta carga de negatividad, pues solo se construye desde la esperanza, el positivismo y la capacidad de consenso. Por ello mi intención, que no siempre consigo, es hablar en positivo. En las próximas semanas voy a repasar algunos retos sobre los que deberíamos tener esperanzas en este próximo año 2018.

En septiembre del 2013 firmaron el Presidente de la Cámara de Elvas y el Alcalde de Badajoz un protocolo para la creación de la Eurocidad. Cuatro años después poco se ha avanzado, al menos de cara a los vecinos. Ya se celebraron la elecciones municipales en Portugal, parece que están todos los trámites políticos aprobados en los dos países y hasta hay en marcha un proyecto Interreg que puede financiar algunos de los gastos iniciales. Pues con estos mimbres ¿A qué esperamos?. Entre mis deseos del 2018 están que empecemos a visualizar de una vez la EuroBEC (Badajoz- Elvas-Campomaior).

Al menos deberíamos tener una promoción turística y de inversiones conjunta, disponer de algún servicio de transporte interurbano de la eurociudad, coordinar el calendario de actividades para que no coincidan fiestas importantes o empezar a realizar algunos eventos conjuntamente como los Carnavales, los festivales ibéricos de Teatro y Música o campeonatos deportivos. Hay un largo y complejo camino por delante, pero en estas cosas tan fáciles nada hemos avanzado en estos 4 años, y el camino se hace al andar. En el 2018 se puede dar un gran salto, con pasitos muy pequeños. Esperemos que así sea.