Fernando Ruiz Millán expone en el pub El Bujío de Mérida cuadros pintados en los últimos cinco años, con unas características comunes: la ausencia de fondos reconocibles y el color. El resultado no es artificioso o falto de coherencia, sino todo lo contrario. Millán posee un estilo muy personal, pero ni él mismo puede saber hacia dónde camina su pintura.