Entre 20 y 25 intérpretes de al menos 13 nacionalidades prestan sus servicios de traducción oral y escrita para la Administración de Justicia y distintas unidades del Cuerpo Nacional de Policía, servicios que son "obligatorios, conforme al artículo 520 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que manda que asista a las personas extranjeras un traductor si no hablan español", según manifestaron a este diario fuentes de la Jefatura Superior de Policía en la capital pacense.

Este número de profesionales es suficiente para atender las necesidades de ambas administraciones en la ciudad de Badajoz, según señalaron las fuentes indicadas, si bien los intérpretes son en algunos casos distintos en la actualidad a los que había antes del pasado mes de mayo, cuando la Dirección General de la Policía contrató los servicios de una empresa de ámbito nacional, Seprotec, que atiende las necesidades tanto de la policía como de los juzgados.

Hasta esa fecha, los intérpretes eran "personas conocidas y de confianza". Desde que la empresa asumió este servicio, algunos dejaron esta labor debido a que se redujo el salario a menos de la mitad de lo que cobraban hasta entonces, de 40 a 16 euros la hora, según ha señalado uno de ellos, que ha pedido que no se haga público su nombre.

EL ORIGEN En la mayoría de los casos, los intérpretes son de origen rumano; seguidos de los rusos, pero también los hay marroquíes, suecos, serbocroatas, moldavos, mauritanos, italianos, suecos, lituanos, macedonios, portugueses y chinos. En el caso de esta última nacionalidad, esto es así "porque la población de origen asiático ha aumentado bastante en los últimos años en Badajoz", según la policía.

También hay dos intérpretes de nacionalidad portuguesa. "Solo dos porque algunos agentes hablamos portugués y a veces los detenidos conocen perfectamente el castellano", contó.

A partir del mes de junio, la Dirección General de la Policía contrató los servicios de la empresa Seprotec, afincada en Madrid, que se encarga de buscar intérpretes tanto para la policía como para los juzgados.

LOCALIZACION "Cuando necesitamos un intérprete llamamos a esta empresa y ella nos lo facilita, porque posee un listado de traductores con sus números de teléfono; les llaman y directamente vienen a la comisaría", señala un agente. Cuando la empresa no localiza a un traductor, la policía puede llamar a los que formaban parte de los listados que usaban con anterioridad a la centralización de este servicio.

En contados casos la empresa citada no ha sido capaz de contactar con ningún traductor, por lo que la Policía Nacional ha tenido que echar mano de su listado antiguo y volver a contratar a alguno de los intérpretes a los que llamaba con anterioridad a que fuese Seprotec la encargada de suministrarlos.

La Brigada de Extranjería es la que más solicita los servicios de intérpretes "por razones obvias", y en menor número la policía judiCIal, según la fuente citada, que explica que la cooperación entre la policía y la Audiencia Provincial es máxima cuando tienen que "prestarse" intérpretes.