Unos 25 pilotos de asociaciones y clubs de aeromodelismo visitaron ayer la Base Aérea de Talavera en una jornada de convivencia aeronáutica, con motivo de la inauguración por la tarde del aeródromo el Moral, entre Ribera y Villafranca, que gestiona el Instituto Aeronáutico el Moral. En Talavera fueron recibidos por el jefe, Francisco Baños, que les dio la bienvenida e invitó a conocer la base y el caza F-5.

Por la tarde asistieron a la apertura de El Moral 60 aeronaves entre avionetas -más de 500 kilos- y ultraligeros -hasta 500 kilos al despegue- de diferentes puntos de la región. «Es más seguro fácil pilotar que llevar un coche; nuestro problema son los buitres», señalaron Fernando Sousa, presidente del Aeroclub de Badajoz, y Agustín Olguera, del Club de Vuelo Ciudad de Badajoz. En la región se estima que hay unas 120 licencias de piloto civil.