La oferta de ocio y formación se ha visto reducida para los jóvenes de Suerte de Saavedra al suspenderse la subvención que el barrio venía recibiendo desde el 2005 de la Junta de Extremadura para un programa dirigido a la juventud de este barrio.
Este programa de intervención socio cultural se puso en marcha junto a otro de Infancia y Familia en el 2005 a raíz del convenio suscrito por la Junta y la asociación de vecinos. Anualmente se fue prorrogando con distintas cantidades hasta que este año se comunicó al presidente de la asociación de vecinos, José Manuel Chaves, que no se podía continuar "porque no había dinero".
Estos jóvenes acudían a los talleres del programa, "pero ahora la asociación no tiene nada que ofrecerles, no tenemos ni un duro para hacer actividades", según el presidente vecinal, quien no ocultó su desilusión y malestar por la falta de apoyos, que según él, tiene el barrio.
En los tres años que ha durado el programa se impartieron cursos de manipulación de alimentos, de hostelería, de iniciación a la informática, de dependiente de comercio y de animación, además de talleres de cuero, batuka y sevillanas.
Otro de los servicios que se ofrecía era el información y orientación laboral, para enseñar a los jóvenes a hacer su currículum, a gestionar su tiempo y ayudarles en la búsqueda de empleo.
Uno de los ejes centrales del programa, según Chaves, era el deporte, sobre todo el fútbol y el baloncesto, "hacíamos un campeonato de fubito y organizamos el torneo Pepe Carracedo".
De este programa se han beneficiado cada año más de 300 jóvenes de distintas edades, algunos de ellos participan ahora en las actividades que organiza el Grupo Joven de la parroquia de Suerte de Saavedra, que incluye un campamento de verano.
El presidente vecinal se pregunta "cómo se puede hacer inserción social en el barrio sin dinero. Luego queremos que los jóvenes no tiren piedras".
OTRO INTENTO Con el fin de poder ofertar algo a estos vecinos, la asociación recurrió al ayuntamiento, donde presentó un proyecto de fútbol al concejal de Juventud para que lo financiaran, "pero no hemos obtenido respuesta alguna".
A esto se suma, según señaló, el cierre de la piscina municipal de La Granadilla por obras, que era frecuentada por muchos jóvenes del barrio. "Nos han dicho desde el ayuntamiento que vendrá el ´bibliobus´, pero tampoco hay fecha", explicó.
Los vecinos también esperan que se abra el centro social que Cáritas levantó con dinero de la riada y que se entregó al ayuntamiento en marzo.
