"La historia de Extremadura no se entiende si uno no hace el esfuerzo de ver juntos a ciudades milenarias con pueblos que apenas tienen 50 años, con lo que ello conlleva". Con estas palabras quiso ayer el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, agasajar a los vecinos de la pedanía de Valdebótoa, que a pesar de la tromba de agua que caía fuera y del calor sofocante que se soportaba en la Casa de la Cultura abarrotada, no quisieron faltar a los actos centrales de la celebración del 50 aniversario de la creación de este poblado. Para Fernández Vara, Valdebótoa tiene la particularidad, como otras pedanías que surgieron con el Plan Badajoz, de que su forma de vida no es solo la propia de los pueblos, sino que sus habitantes "estáis escribiendo su historia". "Hoy --dijo-- es el primer día de los próximos 50 años, no dejéis de ser como sois, con vuestros defectos y vuestras virtudes, porque nuestro hecho diferencial está en los pueblos".

El día estaba oscuro aunque fue a las doce de la mañana, hora a la que estaba previsto el acto institucional y el descubrimiento del monumento conmemorativo, cuando el cielo se abrió y cayó un chaparrón que cogió desprevenido a más de uno. Pero todo fue solucionándose. La celebración se llevaba preparando varios meses y nadie quería que este día se estropease. Los discursos, que iban a ser al aire libre en la plaza de España, se trasladaron a la Casa de la Cultura y posteriormente se descubrieron los monolitos en la entrada del pueblo bajo los paraguas.

Fernández Vara, como el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, se mostraron cercanos a estos vecinos, a quienes quisieron reconocer sus valores en un momento tan señalado. El presidente de la Junta apuntó que Valdebótoa cumple 50 años días después de que él también los haya cumplido, y ambos son Libra, un horóscopo que, según Fernández Vara "imprime mucho carácter".

Celdrán se refirió a la situación de los ocho poblados que dependen de Badajoz y recalcó que "Badajoz los necesita tanto o más que ustedes a Badajoz" y a las pedanías se refirió cuando dijo que el ayuntamiento matriz "siempre estará dispuesto a escuchar propuestas y a abrir sus puertas" a la posibilidad de que se independicen "siempre bajo la premisa de que ninguno de los pueblos que lo solicitaran, así como sus habitantes, salgan perdiendo nada en absoluto". El al alcalde pedáneo, Manuel Matito, aprovechó la presencia de "las autoridades" para pedirles "que no se olviden de pedanías que como Valdebótoa luchan día a día por salir adelante con la mayor de las dignidades, la mayoría de las veces con pocos medios". "No olviden que por encima de la ideología política está la lógica social que dictamina el raciocinio de cada cual", añadió.

A los actos también asistió el general jefe de la Brigada Mecanizada XI, Casimiro San Juan que simbolizaba la tradicional vinculación de la base militar de Bótoa con esta pedanía, a quien Matito recordó que "en Valdebótoa tiene su hogar".