El impago de los recibos por parte de muchos industriales de la zona nueva del polígono industrial a la Entidad de Conservación de El Nevero, que se encarga de la limpieza y el mantenimiento, la está poniendo contra las cuerdas, pues la falta de liquidez la ha obligado a suprimir algunos servicios, como el de vigilancia, según ha confirmado el presidente de la entidad, Manuel Ligioiz.

En El Nevero funcionan 813 empresas, de las que el 30% se encuentran en la zona antigua y éstas no pagan a la entidad de conservación, pues a raíz de una sentencia de abril del 2005, es el ayuntamiento el que corre con el mantenimiento y limpieza, aunque posteriormente llegó a un acuerdo con la entidad de conservación para que también se hiciese cargo de esta zona, a cambio de un pago anual de 120.000 euros. El problema está en la zona nueva, donde aproximadamente el 50% de los industriales no paga el recibo a la entidad de conservación. Desde finales del 2009 los impagos se han incrementado.

La deuda suma ya 311.000 euros, según ha confirmado Ligioiz, una cantidad más que considerable. La situación es dispar, pues hay empresarios que deben los recibos de hace dos o tres meses y otros que no pagan desde hace tres o cuatro años.

POR LA CRISIS El presidente entiende que esta circunstancia puede ser una consecuencia de la situación económica general de crisis y aduce que puede que haya empresarios que "lo están pasando mal" pero hay otros que no pagan porque siguen el ejemplo de otros que no lo hacen. La cuantía de las cuotas que cada industrial abona varía en función de los metros cuadrados que ocupa y las hay desde 75 u 80 euros hasta 175 euros mensuales.

"El problema es que esta situación afecta a los que sí están pagando y a la funcionalidad del polígono", señala el presidente. Tanto es así que la entidad pagaba a una empresa de seguridad para que hubiese dos coches de vigilancia circulando por el polígono, que se han tenido que suprimir. Pero es que además, de no poner al día los pagos, Ligioiz señala que habrá que reducir también el servicio de limpieza "porque nos las vemos y deseamos", dice, para pagar todos los meses a la empresa que lo realiza.

Para intentar solucionar esta situación, la entidad ha acudido al ayuntamiento, que tiene potestad para el recobro de las deudas por vía ejecutiva, según recogen los estatutos de la entidad de conservación. La entidad se encarga de la gestión del cobro por la vía voluntaria pero cuando hay industriales que no pagan se les comunica mediante carta con acuse de recibo. Cada tres meses lo trasladan a los Servicios Económicos del ayuntamiento para ellos recauden mediante vía ejecutiva.

Siempre se ha hecho, pero el procedimiento es lento y lo que van a tratar a partir de ahora es agilizar el proceso de cobro para solventar el problema de liquidez que el propio Ligioiz califica de "preocupante". "Si seguimos así la entidad no tendría viabilidad", llega a afirmar. Por otro lado, la entidad está pendiente de que el ayuntamiento le pague los 120.000 euros anuales para el mantenimiento de la zona antigua según el convenio firmado en el 2006. En la entidad confían en que no haya problemas.