En lo que va de año la Policía Nacional y la Guardia Civil han contabilizado 548 casos de mujeres víctimas de violencia de género, de las que un 20% son extranjeras, el mismo porcentaje que de los 806 casos de toda la región, según datos registrados hasta octubre pasado. Otro dato destacado es que hay 903 mujeres protegidas en la provincia con una orden de alejamiento, un 7,5% más que el mismo periodo del 2009.

Estos datos actualizados al 31 de octubre los facilitó ayer la Asociación Mujeres Progresistas de Badajoz en la presentación de los actos organizados para hoy y mañana con motivo del Día Internacional Contra la Violencia de Género, con el mensaje de que la muerte de 63 mujeres y seis de sus hijos hasta ayer en España es "la consecuencia de la desigualdad entre hombres y mujeres", según la presidente de dicho colectivo, Isabel Franco, quien estuvo acompañada por la directora de la Casa de la Mujer de Badajoz, Ester Párraga.

Con tal motivo ha convocado una marcha silenciosa a las 17.30 horas de mañana contra la violencia de género, que partirá de la puerta de la Audiencia provincial y llegará al paseo de San Francisco, donde la escritora Maite Carranza leerá un manifiesto y actuará un grupo de alumnos del Conservatorio de Badajoz. El acto siguiente será la presentación del nuevo libro de Carranza Palabras envenenadas , a las siete de la tarde en la Biblioteca de Extremadura.

Franco explicó que la idea es "sacar la tarjeta roja a los maltratadores", conforme a la campaña nacional contra la violencia de género, que estará presente en los actos convocados para hoy en la ciudad.

Asimismo, desde las once de la mañana realizarán talleres de teatro, danza, grafitis y escritura en la Casa de la Mujer, relativos a la igualdad y a la visibilidad de la violencia de género con 300 escolares, según Párraga. También actuará el coro del centro de Promoción de la Mujer de El Gurugú.

Franco incidió en la necesidad de llamar "a las conciencias para acabar con esta forma de terrorismo" y "atentado contra los derechos humanos", así como de ser optimistas en que "acabaremos logrando una igualdad real que impida que un ser humano se considere dueño de otro".