Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llevarán a cabo más de 700 servicios durante el carnaval de Badajoz de este año, que se celebrará del 9 al 13 de febrero, edición en la que habrá más agentes que en la de 2017.

Responsables de ayuntamiento, Delegación del Gobierno en Extremadura, Policía Nacional y Local, Guardia Civil, bomberos, Cruz Roja y Protección Civil, entre otros, han llevado a cabo hoy una Junta de Seguridad Local con motivo del carnaval, fiesta en la que población de Badajoz se duplica, en un entorno actual además de alerta-4 reforzada en el país.

El comisario provincial de Badajoz, Juan María Cervera, ha afirmado que la Policía Nacional intensificará los controles de personas y vehículos, especialmente durante los eventos con más público y tendrá un dispositivo especial ante cualquier suceso de relevancia.

Cervera ha manifestado que la Policía Nacional contará con 260 agentes, un tercio más en relación al carnaval de 2017.

La Policía estudia además los elementos que se ubicarán para impedir cualquier posible irrupción de vehículos de gran tonelaje en las zonas de gran afluencia de público, siempre desde la premisa de facilitar la entrada de las asistencias ante cualquier suceso.

El superintendente de la Policía Local de Badajoz, Rubén Muñoz, ha dicho a su vez que este cuerpo realizará unos 325 servicios, un centenar más que el año pasado, entre otros para adoptar distintas medidas de seguridad en los eventos de gran confluencia de público, o para asegurar las restricciones de tráfico en las principales zonas carnavaleras.

La Guardia Civil, por su parte, pondrá especial atención a los controles en carreteras (alcohol y droga, transportes pesados), a los hospedajes, o a las urbanizaciones periféricas que, con los días de fiesta, se quedan menos pobladas.

Bomberos y Protección Civil llevarán a cabo actuaciones preventivas para evitar percances, mientras que Cruz Roja dispondrá de 32 turnos de servicios, cinco vehículos, un centro móvil de coordinación y personal sanitario.

Por su parte, la primera teniente de alcalde de la capital pacense, María José Solana, ha afirmado que el objetivo es que, como ocurrió el año pasado, no se produzca ningún suceso de relevancia durante el Carnaval.

Esta fiesta tiene un impacto económico de cuatro millones de euros en la ciudad, ha destacado María José Solana.