La procedencia más habitual de los portugueses que visitan Badajoz es Elvas, en su mayoría vienen de compras, adquieren ropa y calzados, no así productos del hogar, acuden mensualmente, llegan en su coche y se mueven por la ciudad caminando, pasan aquí tres horas y encuentran lo que buscan. Ese es el perfil del visitante portugués, según la encuesta que ha realizado el proyecto Lica, dentro del Libro Blanco del Comercio en Badajoz y cuyos resultados dio a conocer ayer el portavoz del equipo de gobierno, José Antonio Monago.

Se han realizado 1.323 encuestas durante cinco días festivos del país vecino, cuando se produce una mayor afluencia de visitantes portugueses a la ciudad. Se eligieron puntos estratégicos, como las entradas a los centros comerciales de Carrefour, El Corte Inglés y Conquistadores, la calle Menacho y centros de ocio. El objetivo es conocer las necesidades de los ciudadanos portugueses, para intentar adaptar las prestaciones. Monago señaló que estos resultados se trasladarán a los comerciantes.

Durante esos cinco días se estimó que entraron en la ciudad 31.743 personas procedentes de Portugal, en 10.421 vehículos y 9 autobuses, a una media de 6.349 portugueses diarios, siendo el Día de la Independencia (1 de diciembre) el de mayor afluencia.

A COMPRAR El motivo principal que anima a los portugueses a venir a Badajoz es a comprar. El 72,6% de los visitantes del país vecino vienen de compras, mientras que el 16,1% lo hacen atraídos por la oferta de turismo y ocio y sólo el 4,1% para visitas médicas. Una tendencia que según Monago tenderá a cambiar en favor del servicio sanitario, debido al avance que representa Badajoz en el contexto de Portugal.

Entre los que vienen a comprar, un porcentaje importante (el 89,1%) adquiere prendas de vestir o zapatos y lo hacen en su mayoría en la zona de Menacho (32,2%) o bien en grandes almacenes (3l 30,5%) y sólo el 2,6% en los mercadillos. Los motivos que llevan a los portugueses a venir a Badajoz a hacer estas compras son, en primer lugar, el precio, seguido de la variedad de ofertas y la calidad de los productos.

También casi el 77% de los visitantes del país vecino compran productos de alimentación. La mitad acude a los hipermercados a realizar sus compras y únicamente el 5,4% va a tiendas de barrio. También el precio más bajo, la oferta variada y la calidad de los productos son los motivos por los que deciden venir a la capital pacense para llenar su nevera, por este orden.

CERCANIA Respecto a la procedencia, de Elvas son el 33,2%; el 12% de Lisboa; el 11% de Portalegre y un 10% de Evora. Si se hace por distritos, Portalegre ocupa el primer lugar con el 56,4%; Evora el segundo con el 18% y Lisboa un 13%.

También se le preguntaba por la frecuencia con que estas personas vienen a Badajoz y el 37% respondió que lo hace mensualmente; un 36% sólo de vez en cuando y los portugueses que acuden a Badajoz todas las semanas representan el 22,6%. El 34% invierte de 3 a 5 horas en la ciudad y el 19% pasa el día completo, sin alojamiento; sólo el 6,7% se queda a dormir.

Otra cuestión que se planteó a los encuestados fue el medio de desplazamiento que utilizan para acceder y para moverse en Badajoz. El 97,3% emplean su vehículo particular y en cada coche vienen una media de tres personas. Pero después, para moverse dentro de la ciudad, el 55,4% de los visitantes lo hacen andando y el 28,1% utilizan su coche. El 0,8% suben a autobuses urbanos y un insignificante 0,2% se deciden a pagar un taxi.

Un apartado del sondeo se refiere a las carencias que puedan detectar en la ciudad. En cuanto a los productos, un 90,6% no manifiestan nada, sin haber inducido su respuesta y de los que contestan, el 11,3 afirman que todo está bien y el 10,5% dice que los aparcamientos son un problema. Otros reclaman más restaurantes portugueses, playas o embarcaderos en el Guadiana, o pastelerías.

Este mismo análisis se ha hecho con los servicios y, en este caso, un 71,7% no han expresado ninguna carencia, mientras que el 23,3% cree insuficientes los aparcamientos y al 13,9% le gustaría que se hablase más portugués. Según Monago, este bajo porcentaje significa que el idioma "no es una barrera", seguramente porque muchos portugueses hablan castellano.