Los ocho alumnos que habían optado por seguir la Formación Profesional Básica en el instituto Colonos de la pedanía de Gévora, donde la iniciaron el año pasado y donde este año se matricularon en el segundo curso, empezaron las clases con normalidad en el centro el día 17 pero el viernes pasado, día 25, tuvieron que abandonarlas y desde entonces están en sus casas, para desasosiego de sus padres, que no entienden por qué les ha tenido que tocar a sus hijos, a los que precisamente no les ha resultado fácil seguir estudiando.

El día 24, la dirección del instituto recibió un correo de la Secretaría General de Educación emplazando a que estos estudiantes tenían que continuar su formación en dos institutos de Badajoz, el de San José o el de San Roque, donde se imparten los ciclos completos de FP de la rama que están cursando en Gévora desde el curso pasado sólo en la modalidad teórica. Al día siguiente, ya no asistieron a clase y ayer aún no habían traspasado la matrícula, pues los padres están a la espera de que encontrar una solución que les permita seguir en Gévora. El próximo lunes la ampa tiene una reunión concertada con la dirección general de FP y Universidad.

El claustro y el consejo escolar el instituto de Gévora ha expresado a través de un manifiesto su rechazo a que se suprima el segundo curso de FP Básica, inicialmente autorizado en el centro para el curso 2015/2016. Aducen que contaban con el profesor para impartirlo y que en el centro aparecía esta oferta educativa, por lo que se procedió a estudiar los espacios para el taller y además contaban con el número de alumnos mínimos. Pero, según cuentan, la consejería aduce cuestiones de falta de tiempo para adecuar "con fiabilidad y seguridad el aula necesaria" cuando, según el manifiesto, "tenemos constancia de que el tiempo para realizar las obras de acondicionamiento es inferior a 30 días". Según informó la consejería a este diario, si se les ha emplazado a cambiar de centro es para que estos alumnos puedan desarrolla su formación "cumpliendo con todas las garantías y expectativas de calidad".

ocho alumnos habían iniciado sus clases en el aula de Tecnología de la ESO y se adaptaron los horarios para los módulos de carácter práctico al aula existente en el primero curso. Pero la consejería estima que la propuesta del centro de convertir una de sus dependencias en un taller mecánico precipitadamente y sin un estudio por parte de los técnicos "no cumple con los estándares de calidad educativa suficiente".

Isabel, madre de uno de los alumnos afectados, comentaba ayer que los padres habían elegido expresamente este centro para sus hijos, "y si no era apto, ¿por qué lo incluyen en la lista?", se preguntaba. Buena parte de estos alumnos proceden de fuera. En concreto sólo 3 son de Gévora, 1 de Badajoz, 1 de Valdebótoa, 1 de Novelda, 1 de Villar del Rey y otro, con necesidades educativas especiales, de Sagrajas. Desde la ampa recuerdan que tenían resuelto el problema de desplazamiento y que son "alumnos socialmente muy vulnerables y con un alto riesgo de exclusión social". La Consejería asegura en la respuesta a este diario que "garantiza" que estos estudiantes puedan usar transporte escolar gratuito para los dos institutos de Badajoz.