El 80% de los jóvenes encuestados para un trabajo de investigación que realiza un grupo de docentes del colegio Oscus de Badajoz consume alcohol de forma habitual, y un 70% de ellos se emborrachó por primera vez entre los 12 y los 16 años. Son algunas de las conclusiones recogidas por Ana López, Diana Franganillo y Víctor Salguero, autores del estudio sobre Consumo de alcohol y drogas en los adolescentes: causas y consecuencias .

El objetivo del trabajo es conocer los hábitos de los adolescentes en relación al tabaco, el alcohol y otras sustancias estupefacientes como cannabis, anfetaminas, tranquilizantes, cocaína y heroína. También determinar la edad de su primer contacto con los cigarrillos y las bebidas alcohólicas, la opinión que tienen sobre la peligrosidad de las mismas e informarles sobre los efectos que tiene para su salud.

Los docentes realizaron 200 encuestas entre alumnos de tercer y cuarto de ESO y de ciclos formativos de grado medio y superior, de entre 13 y 24 años. Todos recibieron un cuestionario con 14 preguntas --13 de ellas como filtro-- con 66 variables relativas al grado de consumo de dichas sustancias, las causas que motivan su consumo y las consecuencias, así como para determinar un perfil individual.

Entre las conclusiones extraídas por los autores, se encuentra que "el consumo de tabaco y alcohol a edad temprana se muestra como desencadenante para el alto grado de acceso a otras sustancias y para la implicación en peleas y otros conflictos en general". Así, estiman que "los adolescentes se encuentran en una etapa transitoria de sus vidas, en la que el coqueteo con el tabaco, el alcohol y otras drogas está a la orden del día".

Indican también que la edad de inicio en el consumo es de 15 años, motivado "principalmente por el entorno y tomando como figura de referencia la del grupo de amigos", de lo que deducen "la importancia de sentirse integrado en el grupo". En cambio, con el tabaco se produce un rechazo generalizado hacia personas que fuman a su lado, y en cuanto al consumo de drogas, "no resulta significativo".

VULNERABLES Los docentes destacan en las conclusiones del estudio que entre las condiciones que favorecen el consumo de estas sustancias en "una etapa de especial vulnerabilidad", se encuentra la curiosidad por experimentar, la búsqueda del placer, baja tolerancia a la frustración, presión del grupo, dificultad para plantearse metas, el control excesivo o ausente de la familia y la disponibilidad de las drogas.

Igualmente señalan que los jóvenes no asocian el consumo de alcohol con los problemas derivados de ello y que lo ven como un potenciador de las relaciones sociales. No valoran el alcohol como una droga, ni que su consumo sea la puerta hacia otras adicciones.