El primer centro residencial de rehabilitación de enfermos mentales de Badajoz se inauguró ayer con 26 residentes --tiene 30 plazas--, en un edificio nuevo de la calle Menacho y gestionado por las Hermanas Hospitalarias mediante un concierto con el SES, como ya hace con el centro de día y el piso de apoyo que mantienen en Badajoz y la residencia que funciona en Cáceres. Ocupa tres plantas de un edificio en alquiler que cuenta con todos los servicios necesarios y es los siete que previstos en el Plan de Salud Mental, hasta el 2012.

El 30% de los residentes proceden de los hospitales psiquiátricos y el resto de familias que por sus circunstancias, por edad de los padres u otras, no puede hacerse cargo de los enfermos, o estén en situación de desamparo, explicó el subdirector general de Salud Mental, Miguel Simón. En la actualidad hay 180 solicitudes en la región para una plaza en este tipo de centros --40 en la ciudad de Badajoz--, pero ya se cuenta con que una vez construidos los cinco que están pendientes, cada vez habrá una mayor demanda.

El fin de esta residencia es la atención y rehabilitación de enfermos mentales de especial gravedad, dado que no existe una red social adecuada de apoyo para ellos, así como la intervención activa en su psicopatología y facilitar alojamiento y supervisión para la integración del residente en su entorno, una tarea que las Hermanas Hospitalarias vienen realizando con una experiencia de 125 años. El centro de Badajoz dispone de diferentes tipos de alojamiento, en función del tiempo previsto de estancia, y cuenta con un equipo de psicólogo, terapeuta ocupacional, 12 monitores y una cobertura de 24 horas. Que esté en pleno centro comercial de la ciudad indica su apuesta por el modelo de integración y normalización.

El alcalde Miguel Celdrán y la consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto, inauguraron ayer la residencia. Mejuto afirmó en dicho acto que estos enfermos se puede integrar en la sociedad una vez superadas las fases más críticas y estabilizan su tratamiento. También valoró y agradeció la labor de las Hermanas Hospitalarias, por su labor y el trato que a los enfermos.

Celdrán felicitó a las hermanas que gestionan el centro y a la Consejería de Sanidad por el Plan de salud de Salud Mental, así como a la propia sociedad extremeño por prestar atención en este campo de la salud.

Las Hermanas Hospitalarias llevan un piso de apoyo a la rehabilitación de enfermos mentales de cuatro plaza y un centro de día con el mismo objetivo, de 70 plazas, que está siempre al 100% de su capacidad.