¿A quién se le ocurriría recoger las aceitunas de los olivos sembrados en las rotondas de la avenida de Elvas y para qué? Al artista portugués Tiago Frois con el objetivo de "llamar la atención" sobre la industrialización de estos cultivos y la transformación de los árboles "en objetos ornamentales", lo que, a su juicio, supone "una pérdida de identidad" de la cultura mediterránea.

Sus viajes desde Montemor- O-Novo a Badajoz inspiraron su proyecto artístico. Durante el trayecto se encontraba antes de cruzar la frontera con un gran vivero con miles de olivos para ser trasplantados y al llegar a Badajoz los veía sembrados en las rotondas. La idea fue madurando y ayer comenzó a materializarse con la particular campaña de recogida de aceitunas que llevó a una decena de personas de rotonda en rotonda con una escalera, cubos y una carretilla.

Los participantes, miembros de la asociación Oficinas do Convento, a la que pertenece Frois, y también del colectivo pacense Dinamo, recolectaron hasta una veintena de kilos. La cosecha que se enlatará --con etiquetas que recojan su procedencia y fecha de envasado-- y se expondrá junto a las fotografías y el vídeo que se han realizado para inmortalizar lo que su autor pretende que sea "una reflexión" sobre el cambio que acarreará la industrialización de los campos de olivos. "Se perderán las características de las aceitunas para ir a por las subvenciones", apuntó.

Si su objetivo era llamar la atención, el artista portugués y sus compañeros lo consiguieron. Los conductores que circulaban por la avenida de Elvas ayer por la mañana miraban perplejos a estos particulares jornaleros, que rotonda a rotonda recogieron las aceitunas con más arte, es decir, rellenas de arte.