Uno de los propietarios de la discoteca Mambú, que fue denunciada el pasado fin de semana por un grupo de jóvenes que supuestamente sufrieron una agresión por los porteros de este local, aseguró ayer que los jóvenes se peleaban en el interior y por eso fueron expulsados. Aunque no negó que los porteros agredieran a los jóvenes, quiso dejar claro que "no fueron a por los chicos, como norma general no pegamos a nadie", señaló Juan Pedro Núñez.