Operarios y máquinas trabajan desde hace varias semanas en la reconstrucción del viejo muelle de atraque que se hizo con el denominado proyecto duro, en la margen izquierda del río, en un lugar próximo al que había antes de liquidar el embarcadero del señor Vera, que servía de base de operaciones al último barquero de Badajoz, que alquilaba sus barcas para paseo o cruzaba de una orilla a otra por un módico precio.

Con la construcción del paseo fluvial y sus locales, en los 90, algunos de los cuales no se han llegado a abrir nunca y otros están dedicados a la hostelería, se hizo un embarcadero de hormigón que salvaba el desnivel hasta el río con un amplio graderío de acceso en escalera y una rampa para bajar las embarcaciones hasta un pantalán, que la mayor parte del tiempo ha permanecido en estado de abandono, y que servía de zona de descanso y observación del cauce.

AHora, con motivo de las obras de construcción y soterramiento del colector de la margen izquierda del Guadiana, del Ministerio de Medio Ambiente, a través de la empresa pública Acuaes, se levantó, además, todo el paseo fluvial de la orilla izquierda, incluido el embarcadero, hasta el puente de la Universidad y la prolongación del mismo hasta el puente Real que se hizo en paralelo al del parque de la orilla derecha, sin tener en cuenta que por allí debía pasar el colector.

Parte de ese proyecto del colector es la reconstrucción del viejo muelle de atraque de pequeñas embarcaciones, donde ya se ha instalado un pantalán con doble acceso y los operarios y las máquinas que realizan la obra trabajan en la estructura y hormigonado de la escalera y la rampa, que ya presentan una visión clara de lo que será cuando esté terminado, para lo cual aún queda trabajo por hacer, pero que ve muy avanzado, según trabajadores de la obra.

TRES MUELLES Y DEPURADORA Además de este embarcadero, con el proyecto de recuperación hidrológico forestal de río a su paso por la ciudad, hay otros dos; uno en la orilla derecha, entre los puentes de Palmas y de la Universidad, a las traseras del Hotel Río, del mismo tipo que el anterior, y otro en el Club de Piragüismo, en la orilla izquierda, al lado del azud de La Granadilla, que ya están abiertos y funcionando.

El proyecto en el que se incluye la reconstrucción del embarcadero contempla la construcción del colector de la margen izquierda con tanques de tormenta, depuradora de residuales y adecuación del saneamiento en poblados, con un presupuesto de 63 millones.