La Asociación para la Defensa de los Animales (Adana) rescató el año pasado de la calle a más de 200 animales heridos, la mayoría perros. Son los datos con los que se cierra un año "especialmente dramático" en el número de abandonos, que se han incrementado hasta un 50% por la obligatoriedad de implantar el chip a las mascotas , según el presidente del colectivo, Agustín Mansilla.

"Estos 200 animales son los que nosotros hemos podido recoger, abandonos hay muchos más, pero hemos tenido que priorizar y atender los casos más urgentes, que eran los que necesitaban asistencia sanitaria", explicó el presidente de Adana. Muchos de los perros que han recogido los han encontrado dentro de contenedores de la basura, a donde han sido arrojados por sus dueños dentro de cajas o en bolsas de plástico. "Lamentablemente es un acto cobarde muy común en Badajoz", denunció Mansilla.

El responsable de Adana confió en que este año la situación "se normalice tras el boom del microchip". De hecho, confían en que descienda el número de abandonos, ya que en el 10% de los casos se trata en realidad de mascotas perdidas que acaban en la calle porque sus dueños no las conseguían encontrar.

Los limitados recursos económicos de Adana --solo cuentan con un subvención de 900 euros de la Diputación, el resto procede de cuotas de los socios y donativos de particulares-- hacen que no puedan hacerse cargo de todos los avisos que reciben sobre animales abandonados. Aunque aún no han cerrado los números del 2010, se superarán los 22.000 euros en asistencia que desembolsaron en el 2009. "Este gasto no depende tanto del número de animales que se atienden, como de la gravedad de las lesiones que presentan", apuntó el portavoz de Adana, quien recordó que a ello se suman los costes de manutención mientras los animales se recuperan y se gestiona su adopción.

Las adopciones por parte de extranjeros siguen siendo más numerosas que las que se tramitan en la región o el resto del territorio nacional. A hogares de Alemania, Francia e Italia llegan el 70% de los perros que da en adopción Adana, aunque puntualmente también viajan animales a Holanda o Suiza. Los adoptantes alemanes se hacen cargo de todo tipo de perros y gastos, independientemente de su razo o de si están o no enfermos; mientras, los italianos adoptan mayoritariamente galgos, por ser una raza muy apreciada en este país; y los franceses, podencos y galgos. En todos los casos, Adana gestiona las adopciones en colaboración con protectoras de estos países.

Para este año, el colectivo tiene varios proyectos en marcha. Uno es de ellos vender golosinas con su logotipo para recaudar fondos, que esperan que estén en las tiendas este mismo mes.