Desde que el pasado mes de enero cerró el quiosco de prensa y tabaco, la estación de ferrocarril de Badajoz se quedó prácticamente sin ningún tipo de servicio (no ferroviario). El bar es ahora la única oferta que encuentran los viajeros que llegan a la ciudad en tren o que esperan para salir de ella hacia otro destino. A penas una cabina telefónica y unos cuantos bancos ocupan el espacio de espera de la pequeña estación.

Aunque la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) realizó el pasado año una reforma en el centro de viajeros, donde se dispensan los billetes, con la que mejoró y modernizó esta parte de la estación, y también instaló dos ascensores en los andenes para facilitar el paso de un lado a otro de la vía, la estación parece a aquellos que la frecuentan "un espacio sin vida".

En un intento por aprovechar los espacios libres que quedan en la estación pacense y de ofrecer servicios a los usuarios, la entidad pública empresarial Adif, adscrita al Ministerio de Fomento, ha licitado un contrato de arrendamiento para que se pueda instalar en un pequeño local que hay en la estación una empresa de coches de alquiler.

El importe anual de la licitación es de 4.800 euros, el plazo de vigencia del contrato es por cinco años y la adjudicación por concurso abierto. El local lleva asociado varias plazas de aparcamiento, a determinar con la empresa concesionaria, para el desarrollo de la actividad.

Atractivos El objeto de este contrato es proporcionar a los clientes una oferta de calidad, dentro de las actividades que se desarrollan en las estaciones de viajeros, que son concebidas por Adif como "auténticos centros multifuncionales de servicios al cliente", con locales comerciales, espacios de ocio e intermodalidad de transportes.

"Aunque en Badajoz ninguna empresa del sector ha mostrado con anterioridad interés por prestar este servicio en la estación, es uno de los más demandados por la clientela y funciona muy bien en otras estaciones similares a la de Badajoz", según el delegado de Adif en la zona de Extremadura, Antonio López Romero. En su opinión, esta ciudad "cuenta con atractivos suficientes para que aquellos viajeros que lleguen en tren puedan alquilar un coche para visitarla o acercarse hasta Portugal u otra localidad de la provincia".

Antonio López anunció también que desde Adif se trabaja para recuperar el servicio de venta de libros y periódicos. "La normativa que entró en vigor el 1 de enero del 2007 prohibía la venta de tabaco en las estaciones y ésta fue una de las causas que llevó al concesionario que operaba en la estación a dejarlo, ya que también vendía tabaco, pero estamos viendo la posibilidad de recuperarlo", señaló.

Menos viajeros Pese a las reformas realizadas recientemente en la estación, Adif detecta cada año un descenso paulatino de personas en la estación pacense. El pasado año registró 97.198 pasajeros, 9.734 menos que en el 2005, año en el que pasaron 106.932, mientras que en el 2004 se contabilizaron 110.533. El representante de Adif reconoció que la pérdida de viajeros "es progresiva" y se debe a múltiples y variados factores, desde el número de habitantes en el entorno de la estación, hasta la comunicación con otros destinos o la influencia del sector turístico. En ello también interviene la situación de otros medios de transporte.