El Ayuntamiento de Badajoz no ha conseguido llegar a un acuerdo con los propietarios de 154 parcelas afectadas por la riada, de las que 129 están contempladas en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) fuera de la zona de exclusión y en las que por tanto se podrá seguir construyendo. Sin embargo, la concejala del área, Cristina Herrera, comentó ayer que estos propietarios están "mal informados" porque en el nuevo planeamiento, ahora en trámite, la edificabilidad será menor y estos afectados piensan que van a poder obtener mayor beneficio.

Herrera recordó que estas parcelas forman parte de los "remates urbanísticos" de la zona previstos por el PP y que entran dentro de la zona de exclusión acordada por las administraciones tras la riada. Según la concejala, "es absurdo" considerar estas parcelas en zona de riesgo, teniendo en cuenta la obra de la Confederación Hidrográfica en los cauces de los arroyos.

Herrera informó de que el ayuntamiento ya ha conseguido adquirir 136 parcelas, que afectan a 270 propietarios y que han costado 4,8 millones de euros. Quedan 154 parcelas, de las que 129 están dentro del nuevo PGOU si se aprueba y con 25 se acudirá a la expropiación forzosa.