José Manuel López estaría a punto de partir a Kuwait para trabajar como albañil en un oleoducto de petróleo si no fuera porque la oferta de empleo que le propusieron resultó ser un fraude.

A este parado, vecino de la barriada de Suerte de Saavedra, le pidieron 600 dólares para formalizar un contrato por internet con una empresa de Kuwait.

Sin embargo, ante su desconfianza, José Manuel se puso en contacto con la embajada española en Qatar, que le confirmó que la oferta que había recibido era un fraude, garantizándole que lo pondría en conocimiento de las autoridades qataríes y españolas para ser investigado, según el email remitido desde la embajada.

Sin embargo, la decepción que dice sentir es "doble" porque, según afirma, esta oferta la encontró en diciembre en el tablón de anuncios de su oficina del Servicio Extremeño de Empleo (Sexpe), en San Roque, a donde acudió para ver si encontraba algún trabajo, ya que desde enero del 2009 está parado.

En el anuncio solicitaban trabajadores de distintas categorías profesionales, desde albañiles, electricistas y carpinteros hasta arquitectos, a los que ofrecían salarios de 2.500 a 6.500 dólares, además del alojamiento y los billetes de avión. El contacto era el correo electrónico de una agencia, First Placement Agency, "que hacía de intermediaria de la empresa que supuestamente nos iba a contratar".

"Mi hijo fue el primero en enviar los papeles y después inicié los trámites yo". Tras mandar el currículum y el pasaporte, el director de la agencia, Miquel Smith, les remitió un contrato firmado por la empresa que supuestamente les emplearía, Rubbean Construction Company.

"Fue entonces cuando nos pidieron abonar 600 dólares como fianza para asegurarse de que no nos echaríamos para atrás, cantidad que una vez allí nos devolverían, según dijeron".

Pero esto hizo sospechar a José Manuel, que además reconoce que no podía pagar tal cantidad, "El dinero que cobro del paro no llega a 500 euros y con eso tengo que mantener a mi mujer y mis cuatro hijos", señaló.

Ante la duda, este parado se puso en contacto con la embajada española y luego acudió a la oficina del Sexpe, a los que mostró el visado y el contrato que le habían remitido, "y en ambos sitios me aseguraron que se trataba de una estafa y me pidieron que no abonara ningún dinero".

José Manuel quiere que se conozca este fraude "para que no estafen a personas que estén dispuestas a pagar por conseguir un trabajo" y también "para que el Sexpe coteje las ofertas de empleo que llegan a su tablón".

Por su parte, el Sexpe trasladó a este diario su imposibilidad de pronunciarse sobre este asunto, pese a haber sido solicitada su versión el jueves, emplazando la respuesta al lunes próximo.