El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, admitió ayer que existe un "pacto" con la Universidad de Extremadura para dilatar el derribo del cubo de la Facultad de Biblioteconomía, tal como denunció el día anterior el portavoz municipal de IU, Manuel Sosa, quien habló de la existencia de "un pacto subterráneo" para evitar que se ejecute la sentencia del Tribunal Supremo hasta después de las elecciones municipales de mayo del 2011.

Celdrán repuso que las palabras de Sosa describían "divinamente" la situación, si bien corrigió que no se trata de un "pacto sino de intereses comunes" y de hacer uso de las leyes para que cada uno "defienda sus razones". Y entre estas razones está la decisión de la Uex de personarse por el perjuicio que le causaría la ejecución de la sentencia. Respecto a que sean las elecciones las que marquen las actuaciones, el alcalde aclaró que se trata solo de "hacer uso de lo que la ley contempla". En este sentido, Celdrán manifestó que se alegraría de que prospere la vía legal que vaya a abrir la Uex y si no es así, "habrá que acatar la sentencia". El rector, Francisco Duque, dijo desconocer si los servicios jurídicos ya han emprendido alguna acción legal, pero sí confirmó que ha habido conversaciones con el ayuntamiento y la Junta.