Se define como "un aprendiz de cocinillas" que se defiende "con el arroz y con la tortilla de patatas". Pero desde ayer el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, tiene un compromiso aún mayor con el placer culinario porque la Academia Extremeña de Gastronomía le impuso, en un acto celebrado en las Casas Consistoriales, la medalla que lo acredita como académico de honor, título que también ostentan el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y su antecesor, José Antonio Monago, así como la duquesa de Badajoz, hermana del rey emérito, Juan Carlos I.

Paralelamente, la academia recibió ayer de manos del alcalde las llaves del local que desde ahora será su sede, en el edificio de asociaciones de la plaza Alta, encima del arco del Peso. De momento no va a abrir sus puertas pues tiene que amueblarse. Además de lugar de encuentro, albergará la biblioteca que recoja todo lo que se haya publicado sobre la gastronomía extremeña y para la que ya cuenta con casi 250 referencias. Hasta ahora, su sede era itinerante y estaba por decidir si se ubicaba en Mérida, Cáceres y Badajoz. Según explicó el presidente, Francisco Saúco, "desde aquí estaremos trabajando para Badajoz y para Extremadura".

Saúco recordó que existe una academia por cada autonomía. Funcionan 18 englobadas en la Real Academia de Gastronomía de ámbito nacional. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro, integrada por personas que por sus conocimientos y trayectorias acrediten su trabajo por la gastronomía y el turismo, siempre que no tengan un interés directo, como pueden ser cocineros y hosteleros. En la actualidad está integrada por 23 académicos. El objetivo de esta academia es la investigación de la cocina propia, la divulgación de sus excelencias, guardar la pureza de sus tradiciones y dar a conocer fuera sus características, según destacó su presidente, quien quiso aclarar que "no somos un grupo de señores que nos reunimos a comer y a beber".

Aunque hace sus "pinitos en la cocina", Fragoso manifestó a la prensa que los méritos para la concesión de esta medalla tienen que ver con la institución a la que representa y con la voluntad de la academia de tener su sede en esta ciudad, porque "para Badajoz el mundo de la gastronomía es una de las apuestas incipientes en la que tenemos un largo de recorrido, por el potencial que representa y de fusión de culturas, de lo español, lo extremeño, lo lusitano y lo alentejano".

Fragoso apuntó que conseguir que la sede estuviese en Badajoz no era un objetivo sencillo. Recordó además que la apuesta por la cultura gastronómica ya se está poniendo de manifiesto con el apoyo al club Saborea Badajoz, que pertenece al club nacional y mencionó que justo un día antes acabó la Feria de la Tapa del Casco Antiguo, cuyos resultados han sido muy satisfactorios. "Badajoz tiene potencialidad y capacidad para ser un referente también en el ámbito de la gastronomía", remarcó.