Tan convencido está el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, de que los pacenses van a pagar menos el próximo año por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana, gracias a la bajada del tipo que aprobó ayer el pleno del ayuntamiento, para compensar la subida prevista del valor catastral, que ayer anunció que dimitirá si, como sostuvo el concejal socialista Emilio Pérez, este impuesto vuelve a subir. Pero no fue una apuesta gratuita. Si Pérez no tiene razón, el alcalde lo invitó a que será él quien dimita, envite al que el concejal socialista no contestó.
El pleno aprobó ayer, por unanimidad, la modificación de la ordenanza fiscal municipal reguladora del IBI, en los términos que ya anunció este diario: se reduce el tipo de gravamen del 0,76 al 0,72%; se modifica el umbral mínimo de valor catastral a partir del cual se aplica el tipo diferenciado del 1,10% para los locales comerciales, que pasa de 300.000 a 360.000 euros y, por último, se amplían los límites máximos de la bonificación de las familias numerosas, de 150 a 190 para las generales y de 240 a 305 para las especiales. Estas modificaciones llegaban al pleno ya consensuadas por el PP y Ciudadanos entre sus acuerdos de gobernabilidad.
Aunque el PSOE votó a favor, Pérez sostuvo que el recibo del IBI va a subir en el 2018, como ya lo ha hecho este año un 5% y señaló que no se incrementa la bonificación a las familias numerosas, que seguirá siendo del 50%, sino que cambian los límites.
El portavoz de Podemos, Remigio Cordero, por su parte, acusó al PP de «subir y bajar» este impuesto en función del ciclo electoral y argumentó que la bajada del tipo aprobada «es claramente insuficiente». Cordero cuestionó además que subsistan las ayudas a familias numerosas, un concepto que, en su opinión, «nos retrotreae al pasado», cuando se incentivaba la natalidad, comentario que le valió críticas del PP y de Cs a través de un comunicado.
El concejal no adscrito, Luis García-Borruel, fue tajante al afirmar que el IBI se va a «congelar» y realizó una comparativa con capitales de provincia donde la ponencia data de 1996, como la de Badajoz, y cuyo tipo es muy inferior. El alcalde le contestó que estas ciudades no incluyen en el impuesto la tasa de basuras y otras, por lo que la comparación tiene que hacerse con la presión fiscal, donde Badajoz está bien posicionada. Fragoso contestó como concejal de Hacienda (esta responsabilidad aún no está delegada tras la marcha de Maripaz Luján). Insistió en que el IBI bajará, aunque sea poco, defendió que las familias numerosas pagarán menos y argumentó que los tipos diferenciados para vivienda son ilegales. Señaló además que si el tipo no se bajase, el ayuntamiento recaudaría el próximo año 1,7 millones de euros más por el incremento del valor catastral, mientras que la modificación aprobada tendrá un coste de 200.000 euros.
Por otro lado, el pleno aprobó una declaración institucional (con la abstención de Podemos) de apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como una moción presentada por el PP y apoyada por Cs para instar a la Junta a que asuma las competencias educativas.