El Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz emitió un auto con fecha 1 de abril, conocido ayer, que dicta el archivo de la denuncia del alcalde y el ayuntamiento ante la Fiscalía contra Antonio García Borruel --sobrino del portavoz de Ciudadanos, que es ajeno a estos hechos-- y administradores del grupo de facebook Club de Debates Urbanos, por supuestos delitos de calumnias, injurias, incitación al odio, revelación de secretos, falsedad en documento oficial y denuncia falsa. La magistrada, «una vez analizadas pormenorizadamente las presentes actuaciones», decreta que «no procede sino acordar el sobreseimiento de las mismas». El regidor pacense, Francisco Javier Fragoso, lo recurrirá, según expresó a este diario.

Antonio García Borruel manifestó tras conocer el fallo, que «la justicia me exime de todo; no he hecho nada ilícito y parece que los datos que decían que se habían obtenido de modo ilícito quien los usó es el ayuntamiento; demostré que estaban en la web municipal». Además, recordó que lo detuvo «la policía cuando fui a llevar a mi hijo al colegio, sin orden judicial». Y que «el 16 de marzo denuncié en Fiscalía un presunto delito urbanístico por derribos en Los Rostros».

José Antonio Hinchado, uno de los administradores del grupo de faceboock, afirmó que «la verdad y la decencia están solo de un lado». Ambos anunciaron que emprenden acciones legales contra todos los que los han acusado.

Fragoso señaló que «respeto las decisiones de la justicia aunque no esté de acuerdo con ellas, como es el caso». Anunció que recurrirá «primero en reforma y en apelación ante la Audiencia si es necesario», pues «me niego a que puedan verter insidias continuamente en las redes sociales y no te puedas defender; me siento completamente indefenso», dijo.

Añadió que «aunque la juez entiende que no lo denunciado no es materia penal y abre otras vías, no dice que sea verdad lo que ellos cuentan». El alcalde recurrirá, «no solo en defensa de mi honor, sino también por el de los funcionarios del ayuntamiento». Y pidió reflexionar, así como mantuvo que «este tipo de conductas debe tener reproche penal».