El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, se mostró ayer indignado con la campaña ideada desde la Agrupación Socialista de Badajoz para atacar al equipo de gobierno municipal, a través del reparto en la calle de octavillas en las que denuncia operaciones urbanísticas que benefician a miembros del grupo popular, en concreto al alcalde y al teniente de alcalde, Alejandro Ramírez del Molino.

La tarde del martes, miembros del PSOE, incluidos algunos concejales, se dedicaron a repartir por las calles de Badajoz, en mano y mediante buzoneo, miles de pasquines (se han impreso 30.000, según ha podido saber EL PERIODICO) en los que se puede leer: "El Noticiero de Badajoz. Agrupación Socialista de Badajoz. ¿Le ha tocado a usted la Lotería? ¿No? A ellos sí" y debajo aparecen dos fotos, una de Ramírez del Molino y otra de Celdrán, a los que se les atribuyen dos premios gordos millonarios, el primero para Ramírez del Molino y el segundo para el alcalde, en referencia a los beneficios que les van a reportar las recalificaciones urbanísticas de terrenos que son propiedad de sus familias respectivas.

Según explicó el secretario local del PSOE y exportavoz municipal, Eduardo de Orduña, el único objetivo de esta campaña es "dar a conocer un asunto, de la mejor forma que podemos hacerlo". Orduña apuntó que no hay motivos para llevar a nadie al juzgado, pero "la gente debe saber para qué han utilizado el ayuntamiento, para beneficio propio".

EXPRESIDENTE Celdrán criticó que el propio Orduña, de quien recordó que fue presidente de la diputación, estuviera la tarde antes, después del pleno en el que se aprobó la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, repartiendo estas octavillas "como Coco Veo". Celdrán adujo que los socialistas deberían reconocer los beneficios que va a reportar el nuevo plan urbano al actual portavoz, Moisés Cayetano, porque se le revaloriza el terreno que tiene en Río Caya, al presidente del Consejo Económico y Social, Luis Pla, y "a compañeros suyos que tienen fincas en la carretera de Olivenza, junto a las que ellos critican ".

Celdrán los acusa de "tirar la piedra y esconder la mano", "porque son unos hipócritas". "Lamentablemente, como tienen una gran impotencia, lo único que les cabe es el improperio, la demagogia, el insulto, es una pena que su comportamiento radique en eso, en lugar de razones", señaló y concluyó que "eso es de vergüenza, es perder la dignidad y sólo le perjudica a ellos". Además apuntó que la octavilla carece de pie de imprenta, como está obligado, aunque cree saber qué empresa las ha hecho.

El alcalde explicó que debe fiarse antes de un equipo formado por expertos que del portavoz socialista, Moisés Cayetano "que además está manipulado y manejado" y de un partido que tiene "la difamación por bandera". Según Celdrán "es ley de vida" que las propiedades se encarezcan "y al que le toque le tocó" y se pregunta si la madre de Orduña ha vendido la casa de San Andrés por lo que le costó. Respecto a las acusaciones que le afectan, el alcalde desveló que su familia ya no es propietaria de una finca en el Cerro del Viento, porque la vendió hace dos meses. Además, "son 7.000 metros, es una huerta con una casa hundida, que se compró hace más de 50 años, y lo Alejandro Ramírez del Molino, lo mismo, hace 60 años que lo compró su padre, la ciudad ha llegado allí, naturalmente, cuando yo tenía a 10 años, Badajoz acababa en Santa Marina", argumentó.

El alcalde cree que el PSOE pretende con esta campaña "embadurnarnos a todos con inmoralidades, para ver si la gente dice que todos son iguales", y considera que es "de vergüenza" una acción de este tipo, que calificó de "bajeza". Por último, Celdrán señaló que "estas cosas, si son verdad, se llevan al juzgado, que es donde nosotros llevamos a los socialistas".