El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, tenía claro ayer por la mañana que no acudiría al homenaje a Manuel Rojas porque, según dijo, es muy "respetuoso" y al tratarse de "un acto político del PSOE, yo no quiero aguarle la fiesta a nadie". Recordó que él conoció mucho a Rojas porque fueron compañeros de trabajo, coincidieron en el ayuntamiento y fueron "amigos de toda la vida".