En la campaña de las elecciones municipales del 2015 fue uno de los temas informativos de la actualidad local porque el entonces ya alcalde y también candidato del PP, Francisco Javier Fragoso, incluyó en su programa el compromiso de que Badajoz cuente con una bandera, pues es la única capital de provincia que carece de este símbolo e incluso propuso que fuese blanca y negra. Entonces ya topó con la propuesta de Amigos de Badajoz, que defendía que la bandera debería ser de color carmesí, como el pendón otorgado a la ciudad por Alfonso X en 1230. Pero ha transcurrido la mitad de la legislatura y no se ha vuelto a poner el tema sobre la mesa, de manera que Badajoz sigue sin bandera y posiblemente tarde en contar con enseña pues el alcalde manifestó ayer que en estos momentos «no se dan las condiciones» para elegirla, dado que la decisión debe «ser pacífica» y por tanto consensuada y ahora existen diferentes posiciones «Esto debe ser un elemento que una, no que divida», defendió.

El alcalde realizó estas manifestaciones delante de los responsables de la Asociación Amigos de Badajoz, que han estado reclamando que la ciudad tenga bandera. Su presidente, Manuel Mázquez, recordó que es una petición que este colectivo viene realizando desde 1998.

Márquez sacó a relucir el tema durante la presentación del calendario que esta asociación edita y que en el 2018 dedica al escudo de la ciudad, en diferentes manifestaciones hasta llegar a la finalmente admitida, que es relativamente reciente, pues se dictaminó en un pleno del ayuntamiento en 1991 (un león rampante mirando a la izquierda y una columna con el lema Plus Ultra). Del calendario, que patrocina Caja Rural de Extremadura, se han editado 300 ejemplares. Fue una idea de Manuel Cienfuegos y las fotografías son de Juan José Benítez. La imagen principal corresponde al primer escudo que se conoce, documentado en 1255, y que actualmente se puede ver en el edificio de la Galera.