El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, que había recibido al padre de la joven desaparecida, Tulio Salguero, el pasado martes, habló ayer por la mañana con el general de la base de Bótoa para pedirle que sus miembros participaran en la búsqueda de Mónica Salguero.

La Brigada, que estaba pendiente de que respondiera Defensa a la petición, dispone de una unidad que permanece alerta durante los 365 días del año para atender este tipo de situaciones civiles, aunque nunca hasta ahora había colaborado en la búsqueda de una desaparecida. Sí tuvo una participación activa con motivo de la riada del 97 y otras, o de los incendios en la zona de San Vicente de Alcántara o para recoger chapapote del Prestige en Galicia. Finalmente, su presencia no fue necesaria al aparecer la joven ya muerta.

Por otro lado, Juan Angel Brioa, amigo y portavoz de la familia, había logrado reunir a un grupo de varias decenas de voluntarios organizados junto con Protección Civil y con el Club del Caminante, para hacer un rastreo de la zona de Pealsa, y se había convocado a los vecinos a que se unieran la mañana y la tarde de hoy, pero esa tarea es ya innecesaria.