Es la primera vez que subo a la alcazaba, y tengo 67 años, que está con un mínimo decoro y no hay que avergonzarse". Así se expresó ayer el alcalde Miguel Celdrán al inaugurar los jardines de la alcazaba, en los que se han invertido, con cargo al Plan de Dinamización Turística, 667.123 euros. El proyecto lo realizó la empresa Jarex, que se encargará del mantenimiento de plantas, praderas y árboles durante los próximos 18 meses.

El resultado de la actuación fue elogiado por los asistentes y los vecinos que acudieron a verla. Una pareja con un niño pequeño expresó su agrado por cómo se han resuelto las zonas verdes y la de juegos infantiles.

La actuación comenzó con una limpieza general de las ocho hectáreas del recinto y siguió con el ajardinamiento de cinco de ellas, en las que se han podado árboles, cortado los que estaban en mal estado, retirado tocones, se ha instalado riego por goteo para las plantas y por aspersión para las praderas de césped --10.000 metros cuadrados de una variedad fuerte para soportar el uso de los vecinos--, y han plantado arbustos con flores aromáticas --30.000 metros--.

También se ha nivelado el terreno, compactado caminos y echado zahorra y piedra fina para consolidar los paseos; se ha dotado de agua, parte de conducciones eléctricas, fuentes y juegos infantiles. El alcalde se mostró "satisfecho" y, dijo, "no me avergüenzo de venir a la alcazaba, aunque soy consciente de que faltan papeleras y bancos, que se pondrán enseguida".

Se trata, según afirmó, de la primera etapa del proyecto en marcha que tendrá otras fases, como la rehabilitación de edificios, la recuperación de los alrededores de Biblioteconomía desde la puerta del Capitel, del museo y del perímetro amurallado, dentro del proyecto general, para el que no hay fecha aún, y sobre el que Celdrán mostró ciertas reservas en cuanto a la convocatoria de un concurso de ideas parcial y no global.

Por otro lado, el ayuntamiento se plantea estudiar con el Museo Arqueológico, la Facultad de Biblioteconomía y la Biblioteca de Extremadura el cierre del recinto por la noche, compartiendo la vigilancia privada que ahora existe en algunas de estas instituciones. Asimismo, el alcalde afirmó que la explanada superior es el espacio ideal para hacer un auditorio, si bien no se mostró partidario de instalar servicios de hostelería.