Conducir bajo los efectos del alcohol ha provocado la retirada de más de 700 carnets de conducir en lo que va de año, según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico de Badajoz. En total, 1.427 de estos documentos fueron retirados en toda la provincia, una cifra que se mantiene estable con respecto al año pasado, cuando se quitaron 2.482 en los doce meses.

La otra causa que motivó la retirada de carnets fue la velocidad excesiva que, prácticamente, supuso casi el 50% del establecimiento de esta multa. La tercera causa importante fue la conducción temeraria, aunque fuentes de la Guardia Civil afirmaron que "es muy raro que se produzca".

En cuanto a la multas que se han puesto en la provincia este año, ascienden a más de 18.500, menos de la mitad que el total del año pasado, unas 41.800, por lo que los responsables de la Benemérita provincial se mostraron más optimistas de cara al resultado final del 2003.

En cuanto a las causas, el 60%, aproximadamente, de las multas se debieron a que los vehículos iban a una velocidad excesiva, seguidos de la ausencia de cinturones de seguridad puestos, estacionar en lugares prohibidos, en tercer lugar; y por último, la falta de documentación.

Los lugares de la provincia que son vigilados por los agentes de la Guardia Civil de forma más habitual son las de más tráfico, concretamente, las proximidades de Badajoz y Mérida.

Por último, la Jefatura Provincial informó que la multa más barata es de 10 euros y se impone por no llevar documentos del vehículo y permiso de conducción. Por otra parte, la más cara puede llegar a los 3.000 euros por no tener el vehículo asegurado.