Una moción del grupo municipal Ciudadanos para que el nuevo paseo de la margen izquierda del río, entre los puentes de San Roque y el Real, se denomine Alfonso IX de León suscitó algunos de los momentos más broncos del pleno de ayer. Salió adelante con los votos del PP y de Cs. Los otros grupos votaron en contra pero no por la denominación en sí, sino por la forma en la que se llevaba a cabo, pues defendían que en la Comisión de Cultura se había acordado dejar la moción sobre la mesa, una vez que en la ciudad ya hay una plaza con su nombre (en La Picuriña), y tratar de alcanzar el consenso antes de que pasara por el pleno. En el debate de este punto, que duró una hora, el alcalde, Francisco Javier Fragoso, avisó por dos veces a la concejal de Podemos, Amparo Hernández por sus interrupciones. Ésta acusó a los concejales del equipo de gobierno de «fascistas y autoritarios» por no respetar las decisiones adoptadas en las comisiones. A su vez, el PP y Cs reprocharon a Hernández su comportamiento «vergonzoso» en la comisión, en la que, según dijeron, «amenazó y coaccionó» al secretario municipal, al que acusó de «ilegalidades» porque no incluyó una moción de su grupo sobre el nombre de una calle en el orden del día. La edil se disculpó con el secretario cuando Fragoso le aclaró que el presidente de la comisión es el que marca el orden del día.

El PSOE y Podemos afearon al PP que respalde «los caprichos» de Cs porque necesita de su voto para gobernar. B. C.