Parece que la vieja reclamación de los alumnos de la Facultad de Biblioteconomía, ignorada hasta ahora, de mejorar los accesos a la facultad, puede estar más cerca. De momento, se ha quitado la gravilla que había y todo hace indicar que las obras pueden comenzar pronto. Lo cierto es que casi ningún otro recinto universitario está en las condiciones de éste, aunque la universidad no es que brille por su urbanismo, precisamente, ni por el cuidado de sus zonas.