Almossassa, la celebración que conmemora la fundación de la ciudad, ha comenzado con polémica. El alcalde, Francisco Javier Fragoso, explicó ayer en la inauguración del mercado árabe que las casetas que se han instalado este año tienen prohibido dispensar bebidas alcohólicas del alta graduación y se ha pedido a sus responsables que tampoco sirvan carne de cerdo, salvo «excepciones», dijo. El motivo es la intención de que esta celebración esté lo más contextualizada posible, pues la aspiración del ayuntamiento es lograr la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional, primero, y la de Interés Nacional, después. Por ello, se ha decidido potenciar la parte cultural en detrimento del «cachondeo», según Fragoso.

La obtención de esta declaración, junto con la voluntad de garantizar el descanso de los vecinos del Casco Antiguo, son los motivos por los que se han introducido algunos cambios con respecto a ediciones anteriores, como que no haya barras en la calle, que hasta ahora venían regentando asociaciones sin ánimo de lucro para financiar sus actividades, y que el mercado cierre a medianoche.

El alcalde recordó que el pliego de condiciones contemplaba que se podía dedicar hasta un máximo del 15% de la superficie del mercado a zona de gastronomía que «nada tiene que ver con las casetas de copas», dijo. En este sentido, recordó que Almossassa empezó contando con siete barras y que el ayuntamiento entendía que había que ir disminuyendo de forma progresiva la actividad relacionada con el consumo masivo de alcohol para transformarla en una «gran fiesta de convivencia de día». Añadió que en este momento, con una alerta 4 reforzada de seguridad, los informes policiales recomendaban que no era idóneo «concentrar consumo de alcohol de alta graduación en unas barras corridas, donde la gente está de pie, y en los espacios que hay este año se puede estar sentado y con otra finalidad», apuntó.

Asaja Extremadura no tardó en responder a las declaraciones del alcalde, considerando «inaudito» que prohíba «la degustación de carne de cerdo en Almosssassa». «Si no fuera por la gravedad y las consecuencias de esta decisión, creeríamos que se trata de una inocentada de mal gusto», criticó Ángel García, presidente de la organización, quien, a través de un comunicado, tildó esta petición a las casetas de «extrema necedad» y la tachó de «ataque» a los ganaderos extremeños, cuando lo que debería hacer Fragoso es defenderlos con «uñas y dientes» ante el «mal momento que atraviesan».

Para Asaja, no tiene justificación que la feria conmemore el origen árabe de la ciudad para que los platos que se sirvan no tengan cerdo, «porque nada tiene que ver una cosa con la otra». En este sentido, García Blanco se preguntó si la próxima «ocurrencia» del alcalde --al que se refirió como «el emir de Badajoz»-- será «obligar» a las mujeres a que acudan con «burka».

Anoche se estrenó la obra Ibn Marwan en los Jardines de La Galera, que se repite esta noche (22.30 horas). En este mismo espacio, hoy y mañana (12.00 horas) habrá espectáculos para los más pequeños, que también tendrán talleres en la plaza de Santa María. A las diez de esta mañana se inaugura la I Feria del Libro Hispanoárabe en el Museo Arqueológico.