Nueve de los doce alumnos de un aula del colegio público De Gabriel, de Gévora, no asisten a clase desde el pasado 8 de marzo, porque sus padres creen que están sufriendo malos tratos físicos y psíquicos por parte de la profesora. Sos niños de 6 años, de primer curso de Primaria. Sin embargo, el director provincial de Educación, Enrique Pérez, argumenta que no existen pruebas de estas acusaciones. De hecho, tres de los niños siguen asistiendo al colegio y sus padres están contentos con la maestra.

Maricarmen, la madre de una de las niñas que no asiste a clase, relató ayer a EL PERIODICO que este grupo de padres ha decidido sacar a los niños del colegio porque habían notado comportamientos "raros": lloraban "con un miedo horroroso" porque no querían ir al colegio y hay niños que se orinan en la cama y que les duele la tripa. Su hija empezó a contar que la maestra "los zarandeaba, les regaña mucho y les da muchas voces". Un día incluso, según contó, un niño llegó a casa "señalado" porque, por lo visto, la profesora lo empujó y se golpeó al caer. Esta mujer asegura que la maestra tiene antecedentes de este tipo de comportamiento. Sin embargo, Enrique Pérez añade que el hecho de que haya protagonizado algún conflicto anterior no significa que ahora sea culpable.

44 AÑOS El director provincial explicó que esta profesora tiene a sus espaldas 44 años de experiencia. La dirección provincial recibió un primer escrito de un grupo de padres de Gévora pidiéndo que el próximo curso no querían que sus hijos siguiesen con esta maestra y se quejaban de malos tratos, físicos y psíquicos, así como que la profesora daba "brevajes" a los alumnos. La decisión fue enviar al centro inspectores, que se reunieron con los padres y el equipo directivo e incluso presenciaron durante una mañana el funcionamiento de la clase. Los brevajes, según Pérez, son infusiones que la maestra lleva y los alumnos le piden.

Enrique Pérez adujo que la consejería no puede quitar a una profesora de su puesto sin "causa justificada" y hasta el momento no existe ningún parte médico, ninguna denuncia ni informes psicológicos que demuestren los malos tratos.

Los padres quieren escolarizar a sus hijos. Según Enrique Pérez, la positibilidad que está estudiando la dirección provincial es trasladar a los niños al colegio de Sagrajas, siempre que en su curso no haya demasiados alumnos, pero habrá que ver si los padres están dispuestos. De momento, como los niños están sin escolarizar desde hace 10 días, el asunto se ha puesto en manos del fiscal de menores.