Los vecinos de la pedanía de Alvarado están cansados de no poder beber el agua que corre por sus grifos y de tener que recurrir a las bolsas de agua potable que desde hace tres años le suministra la empresa Aqualia para el consumo. Por ello, exigen una solución a su problema y reivindican al Ayuntamiento de Badajoz que adopte medidas y construya una depuradora.

La población de Alvarado se abastecía de un pozo pero el agua de éste dejó de ser apta para el consumo porque se filtraban los productos utilizados en las labores agrícolas, según relata Domingo Velada, un vecino de esta pedanía, que además se queja de que Aqualia está cobrando en el recibo las bolsas de agua a todos los habitantes de la pedanía "cuando hay personas, como es mi caso, que no las utilizan, porque yo traigo el agua de Badajoz". La empresa, según señaló, "está cobrando a los vecinos por una depuradora que no tenemos".

Pero este problema parece no tener solución, al menos de momento, ya que según explicó el concejal de Aguas, Nicasio Monterde, "las arcas municipales no pueden hacer frente a una obra cuyo coste va de 1,8 millones a 3 millones de euros".

Por las peculiaridades orográficas que tiene Alvarado no fue posible el enganche a la red del suministro general, según el concejal, quien recordó que para conectarla sería necesario hacer una tubería de 14 kilómetros y montar una estación de bombeo. Respeto al cobro que está haciendo Aqualia, Monterde manifestó que "puede haber un error puntual en algún recibo, pero de ahí a decir que está cobrando indebidamente hay mucha diferencia", por lo que recomendó presentar las reclamaciones que consideren necesarias ante la empresa y a acudir a los juzgados si lo creen oportuno.