Heidi, el personaje infantil de la famosa serie, tenía una amiga en silla de ruedas, Clara. También la abuela de su amigo Pedro era ciega.

A través de estos personajes y de otras estrategias, el Cermi de Extremadura (Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad) acercó ayer a los escolares a la discapacidad. Dentro de su plan de sensibilización, dirigido a niños de 11 a 18 años, técnicos del Cermi visitaron cuatro centros de enseñanza.

La actividad se inició con una lluvia de ideas sobre la palabra discapacidad. "Un niño en silla de ruedas, un minusválido, un cerebro afectado, una enfermedad, ....", respondieron algunos alumnos del colegio San Fernando. Después se tapó los ojos a algunos niños para que probaran lo que sienten las personas ciegas. "Tenía miedo", "es como si estuviera muerto", "he necesitado ayuda", comentaban. Luego vieron un vídeo sobre barreras arquitectónicas.

Para Angeles Paniagua, de Cermi, "los niños tienen muchos estereotipos, aunque cuando hacen esta actividad reconocen que les ha gustado". En su opinión, "hay mucho desconocimiento, no sólo en los niños, por eso el próximo año se trabajará con las ampas".