La Asociación Amigos de Badajoz convocó ayer una rueda de prensa para hacer una llamada de atención sobre el futuro incierto de la iglesia del antiguo convento de las Trinitarias, en la calle Concepción, sumida en "un total abandono" desde que las monjas se marcharon en el año 2002 y, posteriormente, vendieron el edificio a un constructor, según denunció ayer el presidente del colectivo, Antonio Manzano, quien expresó su temor por que sea derribado todo el inmueble.

La asociación explicó que este convento, no sólo la iglesia, está protegido como Edificio Histórico en el actual Plan General de Ordenación Urbana de Badajoz y en el nuevo plan, que ahora está en tramitación, aparece como Bien Inventariado , que es la máxima categoría que puede proteger a un monumento después de la de Bien de Interés Cultural (antiguo Monumento Nacional ). Además, en los planos del nuevo PGOU aparece como Arquitectura singular con carácter monumental .

La asociación entiende que la edificación del convento está muy alterada y sí puede derribarse, salvo la iglesia y la puerta trasera, mudéjar, uno de los pocos testimonios de este estilo que perduran en la ciudad, además del templete de la torre de Espantaperros y el claustro del Museo Arqueológico.

UNA AUTENTICA JOYA Antonio Manzano defiende que la iglesia es "una auténtica joya". En el lugar donde se ubica existía ya la iglesia del Salvador en el siglo XIII. De una sola nave, está cubierta con bóvedas de crucería, características de los edificios religiosos de Badajoz del siglo XVI, que se extienden hasta el coro alto situado a los pies del templo. El presbiterio tiene aún más valor y se cubre con una bóveda estrellada, también de estilo gótico, muy similar a las del claustro de la catedral. Destaca un arco toral apuntado que sirve de acceso al presbiterio, con un coro bajo.

El retablo barroco, de finales del siglo XVII o principios del siglo XVIII se retiró de este lugar cuando se fueron las monjas y la asociación desconoce dónde se encuentra, aunque sospecha que está en Valverde de Leganés. Originalmente esta iglesia fue la ermita de la Virgen de la Paz, cuya imagen ha desaparecido.

"Ya en su día --recuerda el presidente-- protestamos para que no se fuesen las monjas y evitar que el convento se arruinase, como previsiblemente va a pasar". En la asociación comprenden que un empresario quiera construir, pero la Administración está obligada por ley a proteger el patrimonio "y lo importante es que se salve la iglesia, para cualquier destino".

En la última Comisión Municipal de Urbanismo del 2005 se presentó el proyecto de demolición del convento y, según Manzano, la única decisión que se adoptó fue trasladar el proyecto a la Comisión de Patrimonio, "de forma totalmente injusta" porque Amigos de Badajoz cree que el ayuntamiento debería haberse pronunciado, por ser un edificio protegido.