La Asociación Amigos de Badajoz exigió ayer que se retire el pedestal sobre el que se colocará la estatua de san Vicente de Paúl, en la glorieta de la plaza de Santo Domingo, al considerar que es "un verdadero pegote" por su forma y altura y que no respeta las ordenanzas municipales referidas al patrimonio. El colectivo argumenta que, además de resultar un impedimento para contemplar la iglesia de Santo Domingo, este templo está incluido en el Catálogo de Elementos de Interés Histórico-Artístico y Ambiental del actual Plan General Municipal (PGM) y el nivel de protección del que goza se extiende a su entorno.

Por este motivo, desde la asociación instaron al Ayuntamiento de Badajoz a que aplique "sus propias normas" y retire el basamento sobre el que se va a sustentar la estatua de 3 metros de altura del escultor José Manuel Gamero Gil, para colocar en su lugar una "de menor volumen y protagonismo" que no vulnere la normativa.

Precisamente la peana diseñada por el autor tiene un hueco en la parte central para permitir que se pueda ver la puerta de Santo Domingo desde el otro lado de la glorieta. Pero esto no conforma a Amigos de Badajoz, que cree que supone "un elemento perturbador para la contemplación de la iglesia desde su mejor perspectiva, esto es, bajando desde el paseo de San Francisco por la calle Guardia Civil".

El pedestal de la estatua de san Vicente de Paúl no es la única actuación sobre el patrimonio que ha provocado las quejas de la asociación pacense. Ayer también quisieron llamar la atención sobre las marquesinas que se han construido sobre el baluarte de Santiago, incluidas en el proyecto de ampliación del párking de Menacho.

El colectivo mostró su perplejidad porque el ayuntamiento haya permitido que se levanten y puso en duda que cuenten con la aprobación de la Comisión de Patrimonio Histórico. Recordaron que el monumento, del siglo XVII, goza de la máxima protección al ser Bien de Interés Cultural y calificaron de "irracional" que se añadan estas marquesinas --que consideran innecesarias-- y otros elementos urbanos a un monumento que --lamentaron--"aún está a la espera de que se proceda a la reconstrucción completa de la muralla del siglo XVII que han destruido las obras del párking".

REPROCHE Las quejas de Amigos de Badajoz no han caído bien en la Asociación de Empresarios de la calle Menacho, que promueve el aparcamiento. Su presidente, Emilio Doncel, señaló que no quiere entrar "en polémica" con el colectivo, al que reprochó que hagan públicas sus denuncias "cuando nunca se han puesto en contacto conmigo".

Doncel reconoció su malestar por las trabas que está encontrando este proyecto y recordó que no solo han tenido que rehacer unas escaleras "que se habían hecho en el 2002" ocho años después, sino que han corrido con los gastos para reparar la muralla, unos 100.000 euros, que se cayó "a causa del agua, y no por las obras", recalcó.

El ayuntamiento, por su parte, declinó pronunciarse sobre las declaraciones de Amigos de Badajoz.