Para la periodista Angela Rodicio --que ha seguido con especial intensidad los acontecimientos en Oriente Medio durante la última década y media, así como la preparación e inicio de la guerra de Irak-- resulta difícil trasladar a estos países la democracia tal como se entiende en Occidente. "Exportar democracia es una utopía, además las democracias nunca se imponen", afirmó ayer la periodista durante su comparecencia de prensa, previa a la conferencia que impartió sobre Irak, postguerra y terrorismo , incluida en el ciclo organizado por la Fundación Caja de Badajoz.

Rodicio sostiene que todos los iraquíes tienen claro que los intereses norteamericanos o británicos no están al margen del interés por las reservas de petróleo existentes en el sur del país. Todos los habitantes "se sienten única y exclusivamente invadidos". A la periodista le sorprende que no se haga hincapié en que la resistencia fue organizada antes de que llegasen los marines norteamericanos, porque Sadam llevaba 12 años esperando un ataque y se estuvieron preparando.

Respecto a la situación interna, tiene claro que el pueblo iraquí "quería quitarse de encima" al dictador. "De eso no duda nadie", pero es como "si tú tienes un cáncer, te extirpan un quiste y te inyectan una leucemia: al final te mueres igual".