La frase puede parecer presuntuosa sacada de contexto, pero es sólo la constación de un deseo largamente anunciado por quienes han comprobado el trabajo de la actriz Anna Castillo como protagonista de El Olivo. Su nominación a Mejor Actriz Revelación le ha supuesto «una ilusión muy grande» además de «un alivio, porque desde que se estrenó me habían dicho muchas veces que me iban a nominar y si no hubiese ocurrido, toda la gente que me lo dijo estaría decepcionada».

La joven actriz estuvo ayer en el teatro López de Ayala de Badajoz para presentar la película, dentro del Ciclo de Cine Itinerante. En El olivo, Anna es Alma, «una chica que por amor a su abuelo, que está muy malito, se lía la manta a la cabeza y se va a Alemania a recuperar un olivo milenario que los hijos vendieron a sus espaldas hace años y ella está convencida de que su abuelo no está bien por culpa de esa pérdida». Una historia de apego a la tierra que bien se podría haberse rodado en Extremadura, aunque Icíar Bollaín, su directora, eligió Castellón. Para la actiz «Icíar es una persona sensible, talentosa y maravillosa». El Olivo aspira a 4 Goyas. A Anna Castillo le «encantaría» recoger el suyo, pero como está nominada con su gran amiga Belén Cuesta, «tengo la sensación de que hay más posibilidades de ganar».