Un grupo de familias de Antonio Domínguez está cansado de convivir con la basura y escombros que se concentran en una casa abandonada de la calle El Lirio, de la que, aseguran, salen cucarachas, ratas y culebras que merodean sin control por sus calles. Los vecinos añaden que además la casa suele servir de cobijo a toxicómanos, que duermen en condiciones "infrahumanas".
Antonia Gamero reside enfrente de la vivienda abandonada y cuenta que no puede vivir "tranquila". "Un día hay fuego, otro entra una culebra, una rata, o una cucaracha en tu casa; y cuando hace calor el olor es insoportable", describe.
Mari Carmen Larios también vive en El Lirio. Asegura que son los vecinos quienes tienen que limpiar la calle porque "cuando le dices a los barrenderos que barran, te contestan que no porque al estar la calle empinada no pueden dejar el carro quieto. Es una verguenza", critica.
Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos del barrio, Francisco Gutiérrez, señala que se han puesto en contacto varias veces con el ayuntamiento para que se acondicione la zona, "pero no ha aparecido nadie. También le hemos pedido que desinfectasen la casa, pero nos remiten a Sanidad porque aseguran no tener competencia".
El dirigente vecinal recriminó que pagan impuestos "por tener servicios que aquí hace años no existen. Solo pedimos vivir dignamente", defiende. Para Gutiérrez, la situación en la que se encuentra la casa abandonada es "peligrosa", por lo que reclama que se derribe. "Sino se puede, que la desinfecten y tapien, pero no sólo esta casa, sino otras que están en la misma situación". La casa de la que se quejan, según los vecinos, está abandonada por sus dueños desde la riada de1997, y aunque han intentado ponerse en contacto con ellos en numerosas ocasiones para encontrar solución a sus problemas, no lo han conseguido.
Por otro lado, Gutiérrez quiso recordar al ayuntamiento que "muchos acerados están destruidos y descuidados", que el pavimento está en mal estado, y que "los servicios de limpieza no recogen la basura". Los vecinos lamentan tener que recurrir a la prensa para "que se nos proporcione un servicio que estamos pagando" y confían en que los responsables municipales atiendan sus demandas.
