Cerca de cinco horas tardaron los bomberos en extinguir el incendio que se originó a las dos de la madrugada de ayer en la empresa Muebles La Española, en la carretera de Olivenza, y que destruyó un tercio de las instalaciones, de unos 2.700 metros cuadrados. Las llamas, que se iniciaron en el almacén por causas que aún se desconocen, afectaron además a las exposiciones de muebles de las dos plantas del edificio, cuya estructura también ha resultado dañada. Las oficinas quedaron intactas, aunque afectadas por el humo.

"Prácticamente está todo calcinado", lamentó ayer el propietario de la empresa, Enrique Píriz, que, aunque no cifró las pérdidas, sí confirmó que eran millonarias. El inspector de la compañía aseguradora comentó a la prensa que el fuego podría haber causado daños por valor de 1.800.000 euros.

Once bomberos con seis vehículos autobomba, otro autoescala y dos vehículos de mandos, se desplazaron hasta el lugar tras recibir el aviso pocos minutos después de las 2.20 horas. Debido a las características del material almacenado y a que el suelo era de tarima, el fuego se expandió con mayor rapidez por las instalaciones, según explicaron los bomberos, que centraron sus trabajos en atajar las llamas por la puerta principal y la del almacén.

El fuego quedó controlado alrededor de las siete de la mañana, aunque hasta pasadas las dos de la tarde un retén permaneció en el edificio para realizar labores de enfriamiento y retirar los cristales rotos. Además, según informaron desde el parque de bomberos, estaba previsto que durante todo el día un grupo se pasase cada "una o dos horas" para vigilar la zona afectada.

El almacén donde comenzaron las llamas, que quedó completamente calcinado y sufrió el derrumbe de algunos de sus tabiques, tiene la entrada en uno de los laterales del edificio, en la calle La Mimosa. En la acera de enfrente hay viviendas, a cuyos inquilinos no fue necesario desalojar, aunque la policía local tuvo que retirar una decena de vehículos aparcados.

El propietario de Muebles La Española señaló, mientras seguía en el aparcamiento las labores de extinción junto a un grupo de empleados, que fue la alarma contraincendios la que avisó del fuego. La policía local y los bomberos habían acordonado la entrada y no permitían el acceso, por lo que él no pudo entrar. Mañana, un arquitecto valorará los daños en la estructura. Enrique Píriz calculó que al menos hasta dentro de 6 meses no podrá abrir de nuevo su negocio.